sábado, 1 de noviembre de 2008

Diwali en Rajasthan

De nuevo en Delhi, vuelta al tajo, tras estas estupendas mini-vacaciones, cortas pero suficientes para empezar a conocer este fabuloso país. He estado estos días en la región de Rajasthan, la más extensa de la India y, por lo que he leído, oído y visto hasta ahora, la más fascinante. Concretamente he pasado tres noches en Renwal, un pueblecito a 60 km de Jaipur (a la que también he visitado), en la casa de los padres de Hemindra, y una en Pushkar.


Mi medio de transporte durante estos días, todo una aventura.

Empezaré pues con mi estancia en Renwal, una experiencia única, acogido por una familia magnifica, que desde el primer instante me han llenado de atenciones y cariño, y que incluso me han hecho partícipe de sus tradiciones. Ha sido un auténtico placer para todos.


De izquierda a derecha, Neetu, la hermana menor, Hemindra, yo con el Tilak en la frente, Bagwan Singh, el padre, Marudnar, la madre, y Bratigha, la hermana mayor, con su pequeña en brazos.


La última noche, hasta me ataviaron con un traje típico de la casta de los rajputs. No me queda mal, verdad? :)

Imaginad por un momento, un pequeño pueblo con calles sin asfaltar, animales deambulando de aqui para allá, y gente humilde y sencilla con los bienes básicos y suficientes para llevar una vida digna. Eso es Renwal, una localidad apenas visitada por extranjeros. Es por ello que la gente no deja de mirarte y sentir curiosidad por tí. Sólo 3 o 4 personas hablan algo de inglés, pero eso no evita que intenten comunicarse con el visitante. El bueno de Hemindra no dejaba ni por un segundo de traducir, lo que le ha servido de práctica intensiva al chaval.







Es un placer pasear por sus calles. Sin gente intentando venderte lo que sea, sin pesados, sin tráfico, y sin "rickshaws"..que alivio. Al principio, me llegué a sentir como llegado de otro planeta, pero acabó por hacerme gracía y en ningun momento llegué a sentir ningún tipo de hostilidad en las miradas que me acribillaban. Al contrario, la gente es muy amigable y llenos de bondad, ni un resquicio de mala idea. Me ha encantado la experiencia, de verdad.



Como digo, la familia de Hemindra me invitó a participar en sus tradiciones de lleno, concretamente en la celebración del Diwali, el festival de las luces, la fiesta hindú más celebrada y alegre de la India. Se celebra en honor a Lakshmi, esposa de Vishnu, y diosa de la fortuna y la prosperidad, y supone el inicio del año nuevo hindú.
En las casas se suele instalar un pequeño altar dedicado a dicha diosa, adornado con flores naranjas, y perfumado con incienso. Posteriormente, al caer la noche, se colocan algunas monedas, dulces y otros objetos en una bandeja que va pasando de un miembro de la familia a otro, al tiempo que se realiza una oración.



Previamente a la ceremonia, se abren todas las puertas y ventanas de la casa, y se colocan velas por todos los rincones de la misma. También es habitual durante estos días, estrenar ropa nueva, dar regalos a los seres queridos y comer muchos dulces (como veis, viene a equivaler más o menos a nuestra Navidad).


Neetu preparando las velas


Uno de los muchos puestos de dulces que se pueden ver estos días por aquí

Es al final de las oraciones, cuando comienza el espectáculo de pirotecnia, una constante durante estos últimos días. Todo el pueblo sale a las terrazas y a las calles, a explotar tracas y petardos, lanzar cohetes y encender fuegos artificiales de todo tipo. Esto se prolonga durante toda la noche hasta las primeras horas de la mañana.





En fín, que han sido unos días inolvidables, en los que se me he sentido uno más de esta familia, a la que espero volver a visitar algún día, y que me han tratado fenomenalmente bien, lo que he de agradecer especialmente, al encontrarme tan lejos de los míos. Si alguna vez os da por visitar esta zona de la India, pasarse por Renwal aunque sólo sea para darles un fuerte abrazo de mi parte.

3 comentarios:

polvora dijo...

Que bien que te sientas asi! es una alegria, pero quillo!!! no vayas vestido asi por ahi eh? jejejeje capaz eres de traerte un traje cuando vuelvas pa Cordoba

ESTAS MONISISISIMO!!! y no, en serio, no te queda nada mal, si te pones eso y pasas por uno de alli, te lo juro!

Los dulces esos se parecen a los panellets de aqui, que pinTA!...lo estas probando todo me imagino! aver si engordas unos kilillos, aunqeu tu dieta sea a base de verduras y arroz.

Pakonas dijo...

Tranquila, el Gorang me cuida bien. A veces se pasa con el arroz, pero en fín, esto me facilita la digestión y me previene de posibles cagaleras.

Alfonso dijo...

¡Tío, vaya perilla que te has dejao! Un poco más de sol y, como dice Stels, pasas por uno de ellos. A ver si va a ser que en tu reencarnación anterior fuiste indio...